Julio 14, 2025

La ignorancia económica se derrumba: mientras Claure teje mitos, los mercados internacionales apuestan por Bolivia

Por: Martin Moreira

Forma Parte de la Red Boliviana de Economía Política

Mientras Marcelo Claure insiste en propagar mitos alarmistas sobre un supuesto colapso económico —exhibiendo su profunda ignorancia en materia macroeconómica— los datos muestran exactamente lo contrario: gracias a las medidas adoptadas por el Banco Central de Bolivia, las Reservas Internacionales Netas (RIN) crecieron un 42% en el primer semestre de 2025, alcanzando los $us 2.807 millones. Esta recuperación no solo garantiza más de tres meses de importaciones y un pago holgado del servicio de la deuda externa, sino que también explica por qué los bonos soberanos bolivianos cotizan hoy por encima del 80% de su valor nominal, consolidándose como los de mejor desempeño en la región después de Ecuador. Así, mientras algunos apelan a la superstición económica para justificar medidas de shock, la privatización de empresas públicas y la venta del litio boliviano como simple materia prima —donde el país apenas recibiría el 10% de las ganancias y el 90% terminaría en manos de transnacionales— los mercados internacionales, guiados por datos concretos y no por titulares sensacionalistas, ya apuestan por la solvencia y el renacer de la economía boliviana.

Por estos días, algunos discursos públicos —particularmente los de candidatos oportunistas y analistas que buscan justificar a toda costa medidas de shock, destinadas a “vender el país por pedazos”— insisten en un mismo libreto: presentar a Bolivia como un Estado al borde del colapso, sin reservas, sin credibilidad y condenado al desastre. Entre ellos destaca el empresario Marcelo Claure, aliado de figuras como Doria Medina, Tuto Quiroga y Andrónico, quien promueve la exportación del litio boliviano como mera materia prima, dejando al país apenas el 10% de la cadena de ganancias y entregando el 90% restante a transnacionales y socios privados. Para sostener su narrativa, apelan a imágenes dramáticas: inflación desbordada, escasez crónica de combustibles, farmacias vacías, un Estado supuestamente quebrado.

Sin embargo, mientras se alimentan estos relatos apocalípticos que juegan con el miedo y la superstición económica, los mercados internacionales —esos que no compran titulares ni tuits, sino datos duros— están contando otra historia. Hoy, los bonos soberanos bolivianos denominados en dólares cotizan por encima del 80% de su valor nominal, solo en lo que va del año, registrando el mayor repunte de la región después de Ecuador. Este notable desempeño está estrechamente ligado a la recuperación de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que crecieron un 42% en el primer semestre de 2025, devolviendo confianza a los inversores sobre la capacidad de Bolivia para cumplir sus compromisos externos.

¿Por qué los inversionistas, lejos de huir, están pagando más por la deuda boliviana? ¿Qué datos desmienten los mitos?

  1. Las Reservas Internacionales Netas (RIN) se recuperan con fuerza

Uno de los caballitos de batalla del catastrofismo es que “Bolivia ya no tiene reservas”. Sin embargo, al primer semestre de 2025, el Banco Central de Bolivia reportó $us 2.807 millones en Reservas Internacionales Netas, lo que representa un crecimiento del 42% respecto a diciembre de 2024.

Este nivel permite cubrir:

Más de tres meses de importaciones, superando la referencia internacional mínima de tres meses que utilizan calificadoras de riesgo y organismos multilaterales.

Más de una vez el servicio de la deuda externa de corto plazo, mostrando un margen de solvencia razonable.

Estos datos son los que realmente miran los mercados cuando evalúan el riesgo país.

  1. Bolivia paga su deuda puntualmente, aun con dificultades políticas internas

Otra narrativa de la superstición económica insiste en que el país está a un paso del default. La realidad es diametralmente opuesta: Bolivia ha pagado $us 764 millones por servicio de deuda externa solo en el primer semestre, lo que equivale al 45% del total programado para todo 2025.

Este desempeño cobra aún más mérito considerando el contexto global de altas tasas de interés y las demoras internas para aprobar créditos en la Asamblea Legislativa. Pese a esas trabas políticas, el país sigue cumpliendo sus compromisos, consolidando una reputación de emisor responsable.

Eso explica por qué los inversionistas internacionales se sienten cada vez más seguros de mantener e incluso incrementar su exposición a bonos bolivianos.

  1. Monetización de reservas de oro: una herramienta eficaz que la prensa subestima

La Ley del Oro, tan vilipendiada en ciertos espacios de opinión, ha permitido al Banco Central comprar, certificar y monetizar oro nacional, transformándolo en divisas líquidas mediante operaciones con bancos internacionales.

Este mecanismo redujo la presión sobre las reservas en dólares, mejoró la liquidez externa y disminuyó la percepción de riesgo soberano. De hecho, entidades como Barclays han destacado este esquema como un factor clave para estabilizar las expectativas de los mercados.

Mientras tanto, la opinión pública local muchas veces ni siquiera conoce el detalle técnico de cómo opera este instrumento, alimentando interpretaciones casi mágicas (“el oro desaparece”, “se regala el oro boliviano”) que solo reflejan un desconocimiento profundo de la gestión macroeconómica.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN DECRETA CLASES VIRTUALES Y ADELANTA VACACIONES EN SANTA CRUZ POR BROTE DE SARAMPIÓN

El ministro de Educación, Omar Veliz Ramos, anunció este martes el adelanto del descanso pedagógico en Santa Cruz, programado ahora del 30 de junio al 11 de julio, debido al brote de sarampión en la región. Además, se activó la modalidad de clases a distancia en 10 municipios cruceños con casos confirmados: Cabezas, El Puente, Cuatro Cañadas, Cotoca, El Torno, Montero, Porongo, San Miguel de Velasco y Warnes.

La medida también se extiende a El Alto, La Paz y Potosí, donde las clases presenciales se suspenderán desde este miércoles. El ministro explicó que el objetivo es frenar la propagación del virus, altamente contagioso y con riesgos graves como encefalitis, neumonía y ceguera.

El descanso pedagógico nacional mantiene su fecha original (a partir del 7 de julio), pero en Santa Cruz se anticipó por la Emergencia Sanitaria declarada este martes, que reporta 60 casos de sarampión: 57 en Santa Cruz, 2 en La Paz y 1 en Potosí.

Protocolos y vacunación

Veliz enfatizó que, pese al cambio de modalidad, se aplicará el Protocolo de Bioseguridad en todo el país. Asimismo, recordó que la Resolución Ministerial 0001/2025 exige a los padres de estudiantes de inicial y primaria presentar el Carnet de Vacunación completo, aunque no es impedimento para la inscripción. Las unidades educativas deben gestionar la regularización de este requisito antes de fin de año.

El Ministerio de Salud instó a vacunar a niños y jóvenes, ya que el sarampión es más contagioso que el COVID-19 y con secuelas severas. La Emergencia Sanitaria se mantendrá hasta que el Consejo Nacional Estratégico recomiende su levantamiento.

Los 10 frentes eligieron al azar su ubicación en la papeleta de sufragio para las elecciones de agosto

En una sesión de sala plena pública, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) sorteó este lunes la ubicación de las cinco organizaciones políticas y cinco alianzas en la papeleta de sufragio que se empleará en las elecciones generales del 17 de agosto.

El presidente en ejercicio del TSE, Óscar Hassenteufel, dirigió la sesión en la que cada uno de los delegados de las organizaciones políticas sacaba un bolillo de un ánfora con el número de la ubicación en la papelera electoral.

Tras el sorteo, los frentes quedaron en el siguiente orden:

  1. Alianza Popular
  2. Alianza Libertad y Progreso ADN
  3. Autonomía Para Bolivia Súmate (APB-Súmate)
  4. Nueva Generación Patriótica (NGP)
  5. Libre - Libertad y Democracia
  6. Alianza Fuerza del Pueblo
  7. Movimiento Al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP)
  8. Movimiento de Renovación Nacional (Morena)
  9. Unidad
  10. Partido Demócrata Cristiano


Revelan que plantaciones de marihuana cerca de Llallagua usaban riego financiado en el gobierno de Evo Morales

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, reveló que los cultivos ilegales de marihuana destruidos recientemente en la comunidad de Lagunillas, cerca de Llallagua, Potosí, contaban con sistemas de riego financiados por el Estado durante la gestión del expresidente Evo Morales, a través de los programas “Mi Agua 1” y “Mi Agua 2”.

“Ese riego corresponde a los créditos Mi Agua 1 y Mi Agua 2 que han sido implantados en los 15 años que ha tenido el anterior régimen, utilizados para el sembradío de estas sustancias controladas”, declaró Aguilera en entrevista con Red Uno. Sin mencionar nombres, aludió a que "toda la comunidad sabe" a qué líder político se refiere.

El viceministro aseguró que fue hostigado durante su presencia en la zona y advirtió que el Estado debe “sentar presencia” para erradicar este tipo de actividades ilícitas.

El 13 de junio, la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) intervinieron 63 viveros de marihuana en Lagunillas, equivalentes a 14,5 toneladas del estupefaciente. Se estima que la afectación económica al narcotráfico supera los $us 2 millones.

Inflación, bloqueo institucional y fuga de divisas: los efectos de una crisis política prolongada

Por: Martin Moreira

Forma Parte de la Red Boliviana de Economía Política

La economía boliviana atraviesa una etapa crítica marcada por una inflación acumulada del 9,81 % en solo cinco meses, una fuga persistente de divisas y una parálisis institucional provocada por el bloqueo legislativo impulsado desde el ala evista y la oposición como Unidad Nacional (UN), creemos, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC), entre otros. Esta crisis, agudizada por la especulación, el contrabando y más de 9.000 bloqueos registrados del 2021 al 2025, ha deteriorado el poder adquisitivo de la población y generado un clima de alta incertidumbre económica. Frente a este panorama, el Gobierno ha respondido con un paquete de medidas que combina acciones inmediatas —como juicios abreviados contra saboteadores económicos, refuerzo militar en fronteras y normalización del suministro de combustibles— con reformas estructurales orientadas a estabilizar precios, garantizar el abastecimiento de alimentos e incentivar el retorno de capitales, en un intento por contener la inflación, restaurar la confianza financiera y proteger la soberanía económica del país.

La economía boliviana enfrenta una compleja y progresiva desaceleración provocada, no únicamente por factores estructurales o externos, sino por una creciente politización institucional iniciada en 2023 y profundizada a lo largo del último dos años. El más reciente dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), registró un incremento mensual del 3,65% en mayo de 2025, elevando la inflación acumulada del año a un preocupante 9,81%. Esta cifra no es un fenómeno aislado, sino la consecuencia directa de una serie de factores concatenados en un escenario de inestabilidad política deliberadamente alimentado.

La Asamblea como epicentro del conflicto

Uno de los núcleos de esta situación ha sido el sistemático entorpecimiento del funcionamiento legislativo en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Bajo la presidencia del senador Andrónico Rodríguez, figura clave del ala radical del evismo apoyado y cobijado por la oposición como el Unidad Nacional (UN), creemos, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC), que han bloqueado de manera sistemática la aprobación de créditos internacionales, generando un cuello de botella económico. Según datos oficiales, los créditos frenados por la Asamblea alcanzan ya los 18.041 millones de dólares, montos que habrían sido destinados a inversiones estratégicas en salud, infraestructura y reactivación económica.

Esta obstrucción legislativa no solo afectó las finanzas públicas, sino que provocó una salida de divisas mayor a su ingreso, deteriorando aún más la balanza de pagos y generando un ambiente de incertidumbre que ha deteriorado la confianza tanto en los mercados como en el sistema financiero nacional.

Déficit de dólares y presión inflacionaria

A esta dinámica institucional adversa se suma una reducción drástica en el ingreso de divisas provenientes del sector privado. Según análisis del Banco Central de Bolivia (BCB), el déficit anual estimado por la falta de dólares que ingresan al sistema financiero formal se aproxima a los 3.000 millones de dólares. Esta escasez de liquidez en moneda extranjera, combinada con la especulación cambiaria y el agio, provocó una gran volatilidad en el tipo de cambio del mercado paralelo, que llegó a alcanzar su punto más alto en 20 bolivianos por dólar, para luego reducirse a aproximadamente 14 bolivianos por dólar.

Este fenómeno ha sido acompañado por un incremento del contrabando a la inversa —exportaciones ilegales de productos subsidiados— y distorsiones en el comercio formal, agravando aún más la presión inflacionaria.

La herencia de los bloqueos y la parálisis productiva

El año 2024 fue testigo de una escalada sin precedentes en los bloqueos sociales, muchos de ellos instigados con fines políticos, según informes del Ministerio de Gobierno. Durante ese año se contabilizaron más de 9.000 puntos de bloqueo en todo el país, con un impacto económico directo superior a los 4.500 millones de dólares.

El daño no solo fue económico. La interrupción del flujo de bienes esenciales disparó los precios de productos básicos, especialmente alimentos. El alza más significativa se observó en carne de res, carne de pollo, cebolla, bebidas gaseosas y servicios como el almuerzo en restaurantes populares.

¿Qué productos subieron y bajaron de precio?

El informe del INE de mayo 2025 muestra que, si bien la inflación fue generalizada, algunos productos registraron incrementos particularmente agudos. Los de mayor incidencia positiva fueron: Carne de res sin hueso, Carne de pollo, Cebolla, Bebidas gaseosas y Almuerzo en restaurantes

En contraste, algunos productos estacionales mostraron una baja en su precio, como: Tomate, Mandarina, Arveja verde, Papaya, Vainita y Naranja.

La inflación registrada no solo se distribuyó en función del consumo, sino también territorialmente. Las ciudades más afectadas por el alza de precios en mayo fueron Cobija (4,44%), Potosí (4,15%), Cochabamba (Región Metropolitana Kanata, 4,05%), La Paz (3,93%), y Santa Cruz (3,47%). Incluso las ciudades menos afectadas, como Tarija (1,86%), evidencian una tendencia preocupante.

Inflación y percepción pública: el deterioro del poder adquisitivo

La acumulación inflacionaria del 9,81% en solo cinco meses afecta directamente al poder adquisitivo de la población, en especial de los sectores más vulnerables. Con salarios estancados y una canasta básica en constante ascenso, el ciudadano promedio enfrenta crecientes dificultades para sostener su nivel de vida.

Este deterioro se agrava ante la incertidumbre generada por el clima político preelectoral, donde las pugnas politicas y las campañas anticipadas tiñen el ambiente económico de una elevada dosis de inestabilidad.

Un país atrapado entre la economía y la política

Bolivia se encuentra hoy en una encrucijada, donde el principal obstáculo para la recuperación económica no es solo el contexto internacional de crisis y guerras, que encarecen las redes logísticas y los insumos, sino también la política interna. Desde la Asamblea Legislativa y los partidos políticos como Unidad Nacional (UN), Creemos, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el evismo, se ha utilizado el aparato legislativo como una herramienta de obstrucción. Esta situación, sumada a los efectos del conflicto interno en el partido de gobierno, ha generado una parálisis en la gobernabilidad que se refleja en indicadores económicos alarmantes.

De no revertirse esta tendencia en el segundo semestre del año, las consecuencias podrían ser aún más profundas: aumento del desempleo, presión sobre las reservas internacionales y una posible contracción del crecimiento económico que comprometería los logros sociales alcanzados en las últimas décadas.

Soluciones coyunturales

Ante la escalada de bloqueos, el contrabando desbordado y la especulación de alimentos básicos, el Gobierno boliviano ha optado por aplicar una política de intervención firme y ordenada. Como primera respuesta, se ha planteado actuar con mano dura contra quienes paralizan la economía mediante bloqueos ilegales, saboteando el derecho al trabajo y al abastecimiento. La implementación de juicios abreviados contra estos grupos ha sido propuesta como medida urgente para garantizar el orden. Paralelamente, se han reforzado los operativos militares en las fronteras con el objetivo de frenar la salida ilegal de productos como carne, harina y aceite, cuyos precios internos se han visto distorsionados por esta práctica delictiva. El mensaje es claro: el Estado no tolerará acciones que atenten contra la estabilidad del país.

Medidas estructurales para estabilizar el mercado interno

En complemento a estas acciones inmediatas, el Ejecutivo ha comenzado a aplicar con mayor fuerza el paquete de once medidas y siete decretos supremos recientemente aprobados. Estos incluyen decomisos sistemáticos de productos de contrabando, controles estrictos en mercados y el involucramiento activo de los gobiernos municipales en la fiscalización del peso y precio de los alimentos. La estrategia es doble: frenar el agio y la especulación por un lado, y proteger el poder adquisitivo de la población por el otro. La coordinación entre el nivel central y los municipios representa un esfuerzo por blindar el mercado interno y garantizar que la ciudadanía no sea víctima de prácticas abusivas.

Reactivación logística y agrícola para asegurar el abastecimiento

En el plano productivo y logístico, el Gobierno ha comenzado a normalizar al 100 % el suministro de combustibles en los principales departamentos del país, reduciendo así cuellos de botella que afectaban la distribución de alimentos. A la par, se ha lanzado un programa quinquenal de apoyo a la producción agrícola nacional, con énfasis en cultivos estratégicos como maíz y arroz, y una inversión superior a los Bs 350 millones. Con el objetivo de estabilizar la cadena avícola, también se ha suprimido temporalmente el arancel de importación para pollitos bebé e insumos, asegurando el abastecimiento de carne de pollo y reduciendo la presión inflacionaria. Estas decisiones reflejan una visión de Estado que no solo reacciona, sino que planifica.

Estabilidad financiera y política de contención inflacionaria

En el terreno financiero, el Gobierno ha aprobado medidas que buscan estabilizar la economía sin recurrir a endeudamientos innecesarios. Entre ellas, destacan los incentivos al ahorro en UFV para proteger los ingresos frente a la inflación y el aumento del tope de internación de divisas de USD 10 000 a USD 50 000, promoviendo el retorno de capitales al país. El objetivo inmediato es contener la inflación por debajo del 1 %, para luego proyectar políticas sociales y económicas sostenidas en los próximos seis meses. El Estado apunta a consolidar su soberanía económica con un enfoque integral que combina disciplina, inversión productiva y justicia inmediata frente a quienes buscan desestabilizar el orden nacional.