Julio 08, 2025

Plan A, Plan B y Plan C… ¿qué pasará después de que la fraudulenta derecha grite “fraude”?

La noche del domingo Unitel publicó la primera encuesta autorizada de las Elecciones Generales, siendo ordenadas las tres preferencias presidenciables en: Samuel Doria Medina con 19.1%, Jorge Quiroga con 18.4% y Andrónico Rodríguez con 14.2%.

Se confirma así la posibilidad cierta de que dos candidatos derechistas puedan pasar a segunda vuelta. Aunque la figura de Rodríguez acecha y la maquinaria electoral del Movimiento Al Socialismo (MAS) está por activarse aún.

Sin embargo, la derecha no escatima en trazar planes e invertir dinero que le permitan controlar todos los escenarios posibles y recuperar así el poder en Bolivia, para dar paso a una arremetida neoliberal en un contexto regional que evalúa favorable. ¡Es ahora o nunca la estocada final al Proceso de Cambio!

Plan A: fraude

En una entrevista en el programa de tv “No Mentirás” el empresario Marcelo Claure dijo: “¿sabes qué me da eso y que no me da todo el dinero del mundo? La satisfacción de hacer algo por mi país… ¿Cómo vamos a ayudar para que en estas elecciones haya un control electoral y no haya fraude? Ese es mi próximo proyecto. Esta mañana tengo la suerte de conversar con María Corina Machado, que me va contando un poco cuál es el modelo que ha usado para tener ese control electoral” en Venezuela.

En efecto, en caso de no obtener los resultados esperados en primera vuelta, la fraudulenta derecha gritará “fraude”. Para eso, como señala Claure, preparan un “conteo paralelo” al del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y “a lo Machado en Venezuela” presentarán actas falsas, al tiempo de activar el reconocimiento internacional –Organización de Estados Americanos (OEA) incluida– y precipitar enfrentamientos violentos en el Eje Troncal, con su esperada cuota de muertos.

Las claves que juegan a favor de este plan, que han venido trabajando detalladamente en estos meses, son: 1) acusar judicialización del proceso electoral e incumplimiento de sus al TSE (pese a que ya inhabilitaron a Morales, que la candidatura de Rodríguez está en vilo y que el MAS y Del Castillo están sujetos día y noche a “fuego amigo”); 2) acusar manipulación del conteo por parte del Gobierno y el MAS; 3) falta de legitimidad del padrón; y 4) irregularidades de origen en cuanto al voto en el exterior.

Y entonces cabe preguntarse, ¿en un escenario así cómo actuará el oficialismo y el campo nacional-popular?

Plan B: impedir elecciones

En las últimas semanas los pedidos de renuncia al presidente Luis Arce desde el evismo han ido en aumento. La ecuación es básica, aunque no muy clara: renuncia Arce (¿y luego el vicepresidente David Choquehuanca?; sucesión constitucional y asume Andrónico Rodríguez; llamado a un nuevo proceso electoral previa habilitación de Evo Morales.

En ese contexto, casi a diario repite el acaudalado abogado evista Wilfredo Chávez: “varios sectores se han movilizado y ha adicionado, han pedido el tema económico  y la renuncia del presidente Arce”.

Lo sigue el dirigente evista Isaac Ávalos: “no creo que vaya haber elecciones, porque lamentablemente el Gobierno se empecinó en no dejarlo a Evo, no puede ser que unos sean candidatos y otros no (…) El gobierno nacional y el Tribunal Electoral son responsables y culpables de lo que vaya a suceder de aquí para adelante”.

Como dice el refrán: “nadie sabe para quién trabaja”.

El Plan B de la burguesía consiste en eso: mantener latente y a la mano la alternativa de cancelar las elecciones si en las próximas semanas los números no le son amigables.

¿El peligro? Se servirían de las declaraciones, movilizaciones y el accionar del evismo para convencer a la ciudadanía que el ejercicio se suspendió debido a las peleas entre “masistas” e “izquierdistas” que impiden el ejercicio libre de la democracia. La culpa, obviamente, recaería en el Ejecutivo y con fuerza acumulada previamente se harían cargo de copar el nuevo gobierno transitorio, que en tres meses se encargaría de “limpiar” las listas de candidatos a presentarse en los próximos comicios.

Allí yace la diferencia sustancial entre unos y otros: mientras que el evismo cree que, vía Andrónico Rodríguez, podrá incidir en un eventual gobierno transitorio; la derecha tiene la certeza que cuenta con apoyo ciudadano y suficiente respaldo internacional para ella tomar las riendas del poder.

Ahora vale la pena que nos preguntemos: ¿qué hace suponer que derrocando al gobierno de Arce en su recta final se dará paso a una alternativa nacional-popular radical? ¿Cuál es la real correlaciones de fuerzas en el campo político actual?

Plan C: carta militar

Es la apetecida por la derecha, su preferida. Y cuenta con suficiente experiencia histórica para imponerla: ¡militares a las calles!, ¡militares al poder!

Esta opción se baraja tanto para un escenario de suspensión de elecciones en el que no se hagan del gobierno transitorio; como después de los comicios y tras cantar “fraude” al prever una derrota en segunda vuelta.

La mayor fortaleza está en el sabido descontento que hay al interior de las Fuerzas Armadas tras el apresamiento y enjuiciamiento de más de una treintena de oficiales –entre ellos el excomandante en Jefe del Ejército, JJ Zúñiga, y los altos mandos de las tres ramas– luego de la aventura golpista del 26 de junio de 2024.

La trama comenzó a enredarse el sábado pasado  al ser asesinado a balazos el coronel Juan Javier Soliz Cáceres, comandante del Regimiento Manchego Ranger de Montero, luego de sostener una reunión virtual con el Alto Mando del Ejército.

Así las cosas… pareciera que solo bastara una señal y una “luz verde” del Pentágono para que las patronales y los militares se inclinen por esta opción.

El neoliberalismo rumbo al poder

Los planes mencionados tienen un denominador común: Estados Unidos, cuya administración Trump apetece el litio boliviano.

Solo así se puede comprender el intervencionismo insistente del “dueño” del Bolívar o la reciente iniciativa de Bolivia 360 y el Grupo Claure de reunir a la oposición en la ciudad de Boston, en el foro “Bolivia360 Day”, llevado a cabo en la Universidad de Harvard, al cual asistieron Manfred Reyes Villa, Samuel Doria Medina, Eva Copa, José Luis Lupo, Juan Pablo Velasco y Jaime Dunn, entre otros.

También podemos entender que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, haya abogado por destinar fondos para “ayudar a Bolivia”, en montos superiores al millón y medio de dólares, a ser canalizados por fundaciones u ONGs fachadas dependientes de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), como la Fundación Construir, muy activa en cuanto al Plan A y en participar “neutralmente” con plataformas de conteo de votos paralelas al TSE, o sea, protagonistas del más que posible grito de “fraude”.

Una vez más volvemos a preguntarnos, ¿en un escenario como el descrito cómo actuará el oficialismo y el campo nacional-popular?

Fuente: La época

Ponen a disposición más de 222.000 dosis de la vacuna contra la influenza en 3 puntos masivos, centros de salud y hospitales en La Paz

Más de 222.000 dosis de la vacuna contra la influenza estarán disponibles en tres puntos masivos y todos los centros de salud y hospitales del departamento de La Paz, anunció este martes el jefe de la Unidad de Epidemiologia del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Javier Mamani.

“Hoy ingresan más de 222.000 vacunas, tenemos los puntos específicos del CRA (Centro de Referencia Ambulatoria) en El Alto, la Asistencia Pública en la avenida Camacho y para quienes viajan, en la Terminal de Buses de La Paz, además, todos los centros de salud y hospitales de segundo y tercer nivel de los 87 municipios”, informó el jefe de Epidemiología, en conferencia de prensa.

Resaltó que los biológicos estarán ya disponibles entre este martes y mañana miércoles en los establecimientos de salud del área urbana y se prevé que, por la distancia, llegarán en 48 horas a los centros del área rural.

Las dosis están dirigidas para los niños de 0 a 11 años y para los adultos mayores y pacientes con enfermedades de base.

Los padres de familia deben llevar una fotocopia del carnet de identidad o certificado de nacimiento del menor y la autorización de padre, madre o tutor para que reciba la inmunización.

Señaló que la instalación de puntos masivos de vacunación se ampliará conforme al comportamiento epidemiológico de las infecciones respiratorias en el departamento.

Explicó que las dosis de la vacuna contra la influenza que recibió el Sedes “abastecen de manera plena la demanda de las personas que acuden cada año a recibir sus vacunas”.

Sin embargo, si fuera necesario, el Sedes La Paz prevé hacer una nueva solicitud al Ministerio de Salud para la provisión de vacunas para que la población puede estar protegida para junio y julio, que son los meses cuando hay una mayor descenso de las temperaturas.

El Gobierno nacional inició el lunes la distribución de vacunas contra la influenza, particularmente para proteger a niñas y niños hasta los 11 años, a los nueve servicios departamentales de Salud.

Dos estrategias, un nuevo orden: China rediseña la economía global mientras EE.UU. sube aranceles

Por: Martin Moreira

Analista Económico

Forma parte de la Red Boliviana de Economía Política

Sistema Bretton Woods 2.0: la revolución sin disparos que reescribe la economía global. Mientras Estados Unidos recurre a viejas fórmulas de presión comercial —subiendo aranceles y agitando el proteccionismo como arma geopolítica—, China avanza de forma silenciosa pero contundente hacia un rediseño total del orden económico global. Ya no se trata solo de responder a los castigos arancelarios de Washington; el gigante asiático está sentando las bases de lo que muchos ya llaman el Sistema Bretton Woods 2.0: una nueva arquitectura financiera sustentada en el yuan digital, redes de pagos propias y una infraestructura tecnológica autónoma. En lugar de confrontar, China crea. En vez de reaccionar, anticipa. Esta estrategia, más cercana a una reprogramación sistémica que a un conflicto tradicional, está desplazando al dólar sin necesidad de disparar una sola bala. La revolución ya comenzó, y su campo de batalla es la infraestructura del siglo XXI.

Estados Unidos sigue apostando por la presión comercial directa, incrementando aranceles como medida de castigo. Pero China parece jugar a largo plazo: construye alternativas sistémicas, redefine la arquitectura financiera global y desplaza el dólar sin confrontación directa. Una apuesta basada no en la reacción, sino en el rediseño estratégico del futuro económico. Una revolución sin balas ni tambores, pero con consecuencias sísmicas para el orden mundial.

Mientras Estados Unidos insiste en la imposición de aranceles como herramienta de presión económica, China avanza silenciosamente en una transformación radical del sistema financiero mundial. En un movimiento doble que redefine las reglas del juego, el gigante asiático anunció una fuerte alza arancelaria a productos estadounidenses, y al mismo tiempo, consolidó su red de pagos digitales basada en el yuan, dejando atrás la dependencia del sistema SWIFT y, con ello, del dólar. Aranceles en escalada: del 84% al 125%

La tensión comercial entre las dos principales economías del mundo volvió a escalar esta semana. El Gobierno chino anunció un aumento de aranceles a los productos estadounidenses, que pasaron del 84% al 125%. Esta decisión se da como respuesta a la reciente imposición de tarifas de hasta el 145% por parte de la administración de Donald Trump, que justificó la medida acusando a Pekín de una “falta de respeto” en los mercados internacionales.

“Estados Unidos impuso deliberadamente aranceles excesivamente altos a China, lo que violó gravemente las reglas económicas y comerciales internacionales”, expresó el Ministerio de Comercio chino en un duro comunicado. Además, advirtió que si Washington continúa por ese camino, “se convertirá en una broma en la historia de la economía mundial”.

Mientras tanto, China cambia las reglas del juego

Lejos de quedarse en el terreno de las represalias arancelarias, China está llevando a cabo una revolución silenciosa, una estrategias, de un nuevo orden: China rediseña la economía global mientras EE.UU. sube aranceles Estados Unidos sigue apostando por la presión comercial directa, incrementando aranceles como medida de castigo. Pero China parece jugar a largo plazo: construye alternativas sistémicas, redefine la arquitectura financiera global y desplaza el dólar sin confrontación directa. Una apuesta basada no en la reacción, sino en el rediseño estratégico del futuro económico. Una revolución sin balas ni tambores, pero con consecuencias sísmicas para el orden mundial. fundamente disruptiva: la implementación de su propia red de pagos digitales transfronterizos basada en el yuan digital.

Diez países de la ASEAN, junto con seis naciones del Medio Oriente, ya operan en esta red, representando el 38% del comercio mundial. En lugar de utilizar el sistema SWIFT, dominado por el dólar estadounidense, las transacciones ahora se procesan en cuestión de segundos a través del puente digital chino. Un pago que antes demoraba entre 3 y 5 días, hoy se liquida en apenas 7 segundos.

En una de las pruebas iniciales entre Hong Kong y Abu Dhabi, una empresa transfirió fondos a un proveedor sin pasar por intermediarios bancarios, con una reducción del 98% en comisiones. La trazabilidad y la automatización del yuan digital no solo mejoran la eficiencia, también refuerzan controles contra el lavado de dinero y la evasión fiscal. El Bretton Woods 2.0 ya comenzó Este proceso se puede definir como la “batalla de avanzada del Sistema Bretton Woods 2.0”. Y no es una metáfora. Estamos ante una reescritura del código base de la economía global, impulsada por blockchain, comunicación cuántica y geopolítica de alto nivel

En el marco de la iniciativa “Dos Países, Dos Parques” con Indonesia, China completó un pago en solo 8 segundos. Ya hay 23 bancos centrales participando en las pruebas de esta red, y en Medio Oriente los costos de liquidación cayeron un 75%.

Solo en 2024, el volumen de transacciones transfronterizas en yuan con países de la ASEAN superó los 5.8 billones de yuanes, un crecimiento del 120% desde 2021. Seis países —entre ellos Malasia, Singapur y Tailandia— ya integran yuanes en sus reservas internacionales. Tailandia, incluso, completó su primer pago petrolero con esta moneda digital.

Una nueva infraestructura de poder

Pero más allá de las cifras, el yuan digital se integra en una arquitectura de poder. No es solo una moneda: es una plataforma estratégica. Se enlaza con la navegación Beidou, la infraestructura de la Franja y la Ruta, y tecnologías de comunicación cuántica.

Desde el ferrocarril China-Laos hasta la Ruta del Ártico, el yuan digital no solo mueve bienes, sino que reconfigura las rutas mismas del comercio global. China promete una eficiencia 400% mayor en fletes pagados con su moneda digital.

El nuevo sistema operativo de la economía mundial

El Banco de Pagos Internacionales lo dijo con claridad: “China está definiendo las reglas del juego en la era de la moneda digital”. Hoy, el 87% de los países del mundo ya ha integrado al menos una parte de esta infraestructura y el volumen de pagos internacionales suPor: Martin Moreira Analista Económico Forma parte de la Red Boliviana de Economía Política pera ya los 1.2 billones de dólares. Mientras en Washington aún debaten los riesgos de las monedas digitales para el estatus del dólar, China ya tomó el control del nuevo sistema operativo financiero del siglo XXI.

Riesgo país: cuando no te endeudas, te castigan

Por: Martin Moreira

Forma parte de la Reb Boliviana de Economía Político

En tiempos donde la obediencia al FMI se mide como virtud y la deuda externa como señal de madurez económica, Bolivia comete el peor de los pecados: no rendirse. Mientras las agencias calificadoras ajustan sus lupas ideológicas y los voceros del libre mercado se desgarran las vestiduras, el país insiste en un modelo propio, con soberanía, empresas públicas y sin la bendición del Fondo. El resultado: acusaciones de populismo, alarmas de riesgo país y pronósticos apocalípticos dignos de una película de catástrofes. En este contexto, repasamos —con la dosis justa de ironía— algunas verdades incómodas sobre lo que realmente molesta de Bolivia: que todavía no se ha vendido.

En Bolivia, cada tanto, resurgen los rumores de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) está al acecho. No por gusto, claro, sino porque ciertos actores políticos y mediáticos parecen extrañar los viejos tiempos de ajustes estructurales, privatizaciones y recetas mágicas importadas. Y como el país se resiste a venderse al mejor postor, entonces, hay que hacerlo parecer más riesgoso. ¿Cómo? Fácil: se baja la calificación crediticia, se eleva el riesgo país y se repite en coro que el modelo económico boliviano está “agotado”. ¿Casualidad? No tanto.

Lo curioso es que mientras Moody’s —esa agencia cuya objetividad es tan discutida como el horóscopo— amenaza con seguir bajando la nota a Bolivia, JP Morgan se anima a subirnos el riesgo país. Todo muy coherente. Eso sí, otros países de la región con modelos neoliberales, deudas impagables y crisis sociales profundas, no parecen tan riesgosos. ¿Por qué? Quizás porque cumplen con una condición básica: sí se venden.

¿Será que el verdadero peligro que ven en Bolivia es que su modelo económico —con todas sus tensiones— funcione sin FMI? ¿Y si ese mal ejemplo se contagia? Peor aún, ¿y si otros países deciden que pueden tener soberanía económica y política sin la tutela del Fondo?

Entonces viene la profecía: que el crecimiento bajará del 2,8% en 2024 al 1,1% en 2025. Lo dice el FMI, acompañado por el Banco Mundial, con su habitual entusiasmo por el pesimismo selectivo. Porque cuando se trata de Bolivia, todo parece culpa del modelo. Incluso la inflación provocada por más de 40 días de bloqueo político (con pérdidas que superan los 4.500 millones de dólares) se interpreta como «fallo estructural», no como el resultado de una crisis política fabricada.

La inflación acumulada en Bolivia entre enero de 2024 y marzo de 2025 se estima en un 15%. De ese total, al menos un 10% puede atribuirse directamente a factores políticos y mediáticos internos: bloqueos, sabotajes institucionales y una campaña de incertidumbre orquestada por actores que no quieren gobernar, sino tomar el poder a cualquier precio.

¿Y los medios? Cómplices entusiastas. Amplifican los informes del FMI como si fueran evangelios y cuestionan al modelo boliviano por no rendirse al dogma. ¿La meta? Crear el clima ideal para lo de siempre: devaluar la moneda, vender las empresas públicas, beneficiar a las transnacionales y abrirle la puerta al Fondo. Porque al final, ¿para qué quieren tanto poder algunos políticos? ¿Para gobernar? No, para liquidar.

Pero mientras nos pintan el apocalipsis, echemos un vistazo al “milagro” del FMI en la región. Argentina, por ejemplo, que volvió a endeudarse con el Fondo —esta vez vía decreto y sin pasar por el Congreso, como manda la ley— vive un experimento anarco-capitalista tan desastroso que ya ni Javier Milei puede justificarlo. Y eso que en 2022 lo criticaba por ser una “institución perversa”. Pero claro, una cosa es hablar y otra gobernar.

Y la pregunta cae por su propio peso: ¿para qué quieren el poder? ¿Para vender las empresas públicas? ¿Para beneficiar a las transnacionales? ¿Para devaluar la moneda, disparar las tasas de interés y recibir al FMI con alfombra roja?

No sería la primera vez. En la región ya vimos este guion. Lo protagoniza ahora mismo Javier Milei en Argentina, donde el presidente ultraliberal decidió endeudar de nuevo al país con el FMI —esta vez sin siquiera pasar por el Congreso, vía decreto de necesidad y urgencia—. Lo contaba con ironía Marco Teruggi desde América Latina: cada proceso neoliberal, desde las dictaduras hasta Macri y ahora Milei, termina igual… con más deuda y menos soberanía.

La lista de países que han sucumbido al «milagro» del FMI es larga y poco inspiradora: Egipto, Ecuador, Pakistán, Albania, Georgia, Ucrania… y claro, Argentina. Todos endeudados hasta las cejas, y pagando sobrecostos del 30% respecto al monto inicial que el Fondo les “prestó para rescatarlos”. Generoso, pero caro.

Lo del FMI no es una cuestión de ideología radical, ya no lo dicen solo los “marxistas redentos”, ni los “anticapis” nostálgicos de los 90. Lo dice hasta Milei… o mejor dicho, lo decía Milei en 2022, antes de ser presidente. Según él mismo, el Fondo es una institución perversa que solo sirve para que los gobiernos sin credibilidad empujen el ajuste al próximo. Ironías del destino: hoy es exactamente eso lo que está haciendo su administración.

Mientras tanto, en su «oasis libertario», la nafta se multiplicó por cuatro, el consumo de carne bajó 10 kilos por persona, la venta de cemento cayó un 25% y la producción de autos disminuyó en más de 100.000 unidades. ¿Venezuela? No, Argentina.

A 500 días de su asunción, los indicadores son lapidarios: caída del 20% en ventas de alimentos, del 17% en turismo y una industria operando al 58% de su capacidad. Pero, eso sí, todo en nombre del libre mercado. Porque según la lógica de Milei, el pueblo debe dejar de comer carne y viajar para “estimular la inversión”. ¿Y se logró? No. La inversión también cayó: 2,8% del PIB menos, lo que se traduce en casi 20 mil millones de dólares que ya no van a maquinaria ni producción.

¿Conclusión? Argentina hoy produce menos que hace un año. Y mañana producirá menos que hoy.

Y aun así, algunos sueñan con ese modelo para Bolivia. Sueñan con que el FMI entre, como si fuera un redentor. Mientras tanto, el difamado modelo económico boliviano —con sus imperfecciones, sí— sigue resistiendo la crisis política y mediática, y ofreciendo respuestas. Porque, a pesar de todo, aún no nos hemos vendido. Y eso, hoy por hoy, es un acto de resistencia.

La relevancia de la Séptima Disposición para mitigar el impacto de la inflación en la economía popular

Por: Martin Moreira

Miembro de la Red Boliviana de Economía Política

En 2025, Bolivia enfrenta una grave crisis inflacionaria que ha afectado considerablemente la economía del país, especialmente el poder adquisitivo de la población. Esta situación ha sido exacerbada por varios factores, entre los que destacan la crisis política interna, que ha bloqueado la aprobación de leyes cruciales, y el contrabando, la especulación y las malas prácticas comerciales que intensifican el aumento de los precios. Frente a este panorama, el gobierno ha implementado diversas medidas, entre ellas la Séptima Disposición del PGE 2025, una estrategia clave para enfrentar la inflación y garantizar el abastecimiento de productos esenciales a precios razonables. Esta disposición se presenta como una respuesta urgente y necesaria para mitigar los efectos de la crisis y proteger la economía de los bolivianos.

La crisis inflacionaria que atraviesa Bolivia en 2025 ha tenido repercusiones significativas en la economía del país, afectando el poder adquisitivo de la población y elevando los precios de productos esenciales. Entre los diversos factores que contribuyen a este daño económico, destaca la crisis política interna, que ha obstaculizado la aprobación de leyes y créditos de manera malintencionada. A esto se suman el contrabando, la especulación y las malas prácticas comerciales, los cuales han intensificado este panorama inflacionario. Ante la previsión de que el contexto en 2025 se tornaría más difícil debido a la excesiva politiquería, el Estado ha tomado medidas, y en este escenario, la Séptima Disposición se presenta como una herramienta clave para proteger a los ciudadanos y garantizar el abastecimiento de alimentos a precios razonables.

La Inflación, un fenómeno multifacético

El aumento en los precios de alimentos, transporte y productos básicos ha sido notable en los últimos meses. En enero de 2025, la inflación alcanzó un alarmante 1,95%. En febrero, esta cifra fue parcialmente contenida por políticas económicas, logrando un 1,26%, en un contexto marcado por actores políticos e ilegales. En marzo, sumado al aumento de alimentos, transporte, servicios, verduras y almuerzos, la inflación se registró en 1,71%, una cifra menor que la de enero, lo que lleva a un acumulado de 5% en los primeros tres meses. Sin embargo, esta cifra podría haberse triplicado, pero las acciones del Estado han logrado contenerla. Se podría afirmar que la extrema politización de la situación es responsable en un 70% de la inflación en el país. Se prevé que en 2025 la inflación pueda superar los dos dígitos.

La crisis política que atraviesa Bolivia ha acentuado la incertidumbre económica, mientras que la especulación y el agio por parte de algunos intermediarios en la cadena de comercialización de productos alimenticios contribuyen al alza de los precios. Esto ha afectado especialmente a productos de primera necesidad, como la carne, que ya ha subido un 40%, generando gran preocupación en los hogares bolivianos. Sin embargo, parece que este tema no preocupa a la clase política, que sigue centrada únicamente en la lucha por la silla presidencial, mientras el Estado presenta propuestas para contener la inflación.

El contrabando y la especulación y sus dos factores claves

El contrabando, especialmente el «contrabando a la inversa» de alimentos y combustibles, ha sido identificado como uno de los factores fundamentales que agravan la inflación en Bolivia. En 2024, la afectación por contrabando a la inversa, es decir, la salida ilegal de productos nacionales, alcanzó un total de Bs 11.029.879 millones. A lo largo de este año, la cifra ya superó los Bs 10 millones. A continuación, se presentan datos concretos de 2024 para ejemplificar el daño que el contrabando genera al mercado interno y su contribución al alza de la inflación en el país.

De esa cifra, Bs 9.479.170 corresponden a alimentos y Bs 1.550.709 a combustibles. En conjunto, la afectación total por contrabando a la inversa en 2024 fue de Bs 11.029.879 millones.

El contrabando a la inversa implica la salida ilegal de productos nacionales, especialmente alimentos y combustibles, hacia países vecinos debido a los bajos precios de estos productos en el mercado interno. Esta actividad ilegal afecta gravemente el abastecimiento nacional.

Según datos oficiales, se intentaron sacar de Bolivia 133 cabezas de res, con un valor estimado de Bs 1.236 millones; 32.300 kilos de carne de cerdo, por Bs 1.130.500; y 6.000 kilos de carne de pollo, por Bs 90.000. Entre otros productos que intentaron ser sacados de Bolivia se encuentran la papa, harina de trigo, soya, azúcar, arroz, fideos, aceite, maíz, quinua, huevo, yuca, afrecho y frutas, además de frangollo y otros productos varios.

Los operativos de control también incautaron 124.700 litros de gasolina, valorados en Bs 466.378; 317.890 litros de diésel, por Bs 1.062.581; y 87 garrafas de GLP (Gas Licuado de Petróleo), con un valor de Bs 21.750.

A este fenómeno se suma la especulación por parte de algunos actores de la cadena comercial, quienes almacenan productos en condiciones ilegales con el objetivo de provocar escasez y encarecer los precios. Este comportamiento fue especialmente evidente durante la crisis del aceite refinado de soya, cuando se descubrió un acopio ilegal que alteraba la oferta y la demanda del producto en el mercado.

La Séptima Disposición del PGE 2025: Un antídoto contra la crisis alimentaria

En medio de esta tormenta económica, el gobierno boliviano ha implementado la Séptima Disposición, una medida diseñada para garantizar el abastecimiento de alimentos esenciales y regular los precios. Esta disposición faculta a las autoridades para llevar a cabo acciones de control, fiscalización, confiscación y decomiso de productos que sean objeto de especulación o que estén siendo retenidos ilegalmente.

La disposición obliga a los actores de la cadena productiva de alimentos a declarar información sobre su producción, transformación y comercialización, con el fin de evitar que los productos sean desviados hacia mercados ilegales o sean objeto de prácticas especulativas. De esta manera, se busca regular el flujo de productos básicos, controlar el precio de los alimentos y proteger a la población frente a la inflación descontrolada.

Desafíos y proyecciones futuras

El impacto de la inflación sobre los precios de los alimentos y otros productos básicos ha sido devastador, especialmente en los hogares de clase media y baja. En marzo de 2025, la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento del 1,71% respecto al mes anterior. Los productos con mayores aumentos fueron la carne de pollo, la carne de res, el tomate y el transporte en minibús.

Las autoridades bolivianas están comprometidas en implementar medidas urgentes para controlar esta crisis, desde intensificar la lucha contra el contrabando hasta suspender temporalmente las exportaciones de productos como el aceite refinado de soya, con el fin de garantizar el abastecimiento interno.

Hacia una solución eficaz

La situación inflacionaria en Bolivia es compleja y multifacética, pero la Séptima Disposición se presenta como una herramienta fundamental para proteger a la ciudadanía. A través de medidas de control y fiscalización, se busca reducir la especulación, garantizar el abastecimiento de alimentos y estabilizar los precios en el mercado interno. Sin embargo, la implementación efectiva de esta disposición será clave para enfrentar los desafíos que la inflación y el contrabando imponen a la economía del país.

Mientras tanto, el gobierno boliviano sigue trabajando para superar los efectos de la crisis política y económica, con el objetivo de asegurar que los bolivianos puedan acceder a productos básicos a precios justos, independientemente de las tensiones económicas que persisten. La situación sigue siendo incierta, pero con la aplicación de medidas como la Séptima Disposición, se esperan mejoras sustanciales en el control del mercado alimentario y el fortalecimiento del poder adquisitivo de los ciudadanos.